Matias Daglio: “Con Macri, La Boca sufrió un proceso de elitización avanzado”
Por Constanza Eugster y Pablo Gullino.
Desde distintos espacios de la sociedad civil, se advierte con enorme preocupación la profunda crisis habitacional que sufre la Ciudad de Buenos Aires, debida en buena medida a que el avance del mercado inmobiliario va a contramano de las necesidades de sus habitantes. Según un grupo de legisladores porteños, 50.000 personas están en emergencia habitacional. Y al cierre de la gestión de Mauricio Macri en el gobierno de la Ciudad, el presupuesto para dar soluciones habitacionales había sido subejecutado todos los años.
Entre los casos problemáticos, se destaca, en la actualidad, la fuerte disputa por 3,2 hectáreas ubicadas en el barrio de La Boca. Estaba previsto que el predio ubicado sobre la calle Martín Rodríguez, entre Juan Manuel Blanes y Arzobispo Espinosa (que los vecinos llaman “los campitos”) fuera destinado a la construcción de viviendas sociales, para paliar el déficit habitacional de los vecinos del barrio en cumplimiento del Programa Casa Amarilla-Viví en tu Casa. Sin embargo, desde el 25 de febrero de 2015 este terreno fue entregado a una iniciativa privada, a pesar de que La Boca había sido declarado en emergencia habitacional por la Legislatura en el año 2007.
El presidente del Club Atlético Boca Juniors, Daniel Angelici, desea realizar allí otro estadio, a escasos 200 metros del actual. El hipotético nuevo estadio es resistido por vecinos y socios del Club. La mole arquitectónica traería consecuencias ambientales graves ya que, al sustraer uno de sus escasos pulmones verdes, se acrecentarían los problemas de inundaciones en un barrio que históricamente ha padecido de este flagelo. Pero también se generarían consecuencias negativas a nivel cultural y social, al dejar a los vecinos sin un espacio tradicional de esparcimiento, donde año tras año practican deportes al aire libre y ensayan las tradicionales murgas.
Frente a la conflictividad social, el Gobierno de la Ciudad habilitó los denominados Consejos Consultivos como instancia de diálogo institucional a partir de la implementación de reuniones con la participación de organismos y entidades representativas de los diversos sectores de la comunidad. La Comuna 4 es donde se tratan las propuestas y recomendaciones de la sociedad civil hacia el Estado en lo que refiere al barrio de La Boca. El miércoles 3 de mayo de este año, en el Centro de Gestión y Participación, se reunió el Consejo para dar curso a otro episodio en la discusión sobre los terrenos de Casa Amarilla. Esa noche, dos militantes barriales fueron atacados por una patota y debieron ser hospitalizados. Los atacantes están vinculados con el gobierno de la Ciudad, y, al momento en que ocurrieron los trágicos sucesos, eran empleados de la Comuna.
Matías Daglio, de la agrupación “Boca Es Pueblo”, recibió a De Lirios y Hurones en una mesa de la pizzería Banchero (la verdadera, la de La Boca) para conversar sobre la militancia barrial y los hinchas del club en el contexto de un barrio de inmigrantes genoveses y latinoamericanos, donde el esfuerzo y la pertenencia le dan pelea todos los días a la especulación inmobiliaria de una elite privilegiada.
- ¿Cómo y cuándo nace Boca es Pueblo?
La agrupación nace el 15 de Julio de 2012. Junto a un grupo de compañeros notamos ya un proceso de elitización avanzado. BEP es una organización política independiente que tiene como objetivo máximo recuperar el club para sus hinchas y vecinos. Más allá de que algunos compañeros en algún momento tengan una trayectoria de militancia la agrupación es independiente de los partidos políticos. Somos todos claramente antimacristas, por ser justamente Macri, quien comenzó con el proceso de elitización en el club.
- ¿Por qué hablan de un proyecto de “elitización” del Club?
Los comienzos de la elitización vienen con los molinetes y la seguridad privada en la puerta del Club. Antes de la llegada de Mauricio Macri a la presidencia del Boca las actividades culturales eran para vecinos. Y eran muchas y diversas. Ahora, solo son para los socios y para ser socio necesitás tarjeta de crédito. Las modificaciones realizadas a la Bombonera también fueron elitistas. La tercera bandeja nunca más fue popular. Y la modificación en los palcos fue fundamental para de a poco ir cercando la entrada a lo popular; marcando el tipo de gente que quiere Macri. Hay algo fundamental para los vecinos que era utilizar las duchas del club. Para muchos vecinos que viven en conventillos o en viviendas precarias el acceso al agua caliente era fundamental. Era un Club de puertas abiertas al barrio. Los molinetes de Macri terminaron con eso.
- ¿Cuáles fueron las primeras actividades de Boca es Pueblo?
Bueno, después de movilizarnos en tres oportunidades por venta de entradas y en defensa de la Bombonera, empezamos a darle color al barrio pintando postes de luz, paredes y elevaciones. Algo que era una tradición y se había dejado de realizar. Después empezamos con más actividades para devolverle el color a La Boca. Tenemos murales en varias calles. Algunos con consignas en contra de quienes quieren jubilar la Bombonera y apropiarse de un terreno de los vecinos. Pero también la agrupación busca visibilizar el recuerdo de los 30.000 desaparecidos por la dictadura militar o los 77 hinchas de Boca que perdieron la vida el 23 de junio de 1968 en la cancha de River, por culpa de la policía del dictador Juan Carlos Onganía. Además trabajamos en conjunto a otras agrupaciones del barrio. Hemos colaborado en un merendero de la calle Pedro de Mendoza, donde realizamos tareas de apoyo escolar y actividades recreativas para los chicos que concurren. También participamos activamente en la multisectorial “La Boca Resiste y Propone”. Esta multisectorial trabaja diversas problemáticas en el barrio a partir de casos de gatillo fácil, desalojos, violencia institucional y el “Estadio Shopping” de Angelici que busca quitarle espacios públicos a los vecinos.
- Cuando ustedes hablan de “Estadio Shopping” para referirse al nuevo estadio que el actual Presidente de Boca quiere construir, ¿a qué se refieren?
Es en parte el mismo negociado que hacen en la actualidad con los palcos. Las entradas ahora se las reparten empresas privadas. Se venden entradas a empresas de turismo, a sponsors (Banco Francés, Hotel Boca, etc.). El Estadio nuevo saldría según ellos unos 400 millones de dólares. Aunque hace poco le bajaron el precio a 300 millones, no sabemos cómo sacan esas cuentas. El objetivo es endeudar a Boca, para lograr lo que Mauricio Macri siempre quiso, las Sociedades Anónimas Deportivas. En este modelo de negocios las ganancias para los accionistas, no para el club. Al tener responsabilidad limitada, los accionistas no responden con su patrimonio personal, únicamente con el capital aportado. Es un modelo que fracasó en España y que suena a negociado. Es lo que vemos desde 1995 es un cierre paulatino del club. Muchas disciplinas deportivas cierran o se les recorta fuertemente el presupuesto. Nos vendieron que Boca debía manejarse como una empresa y si un deporte no deja ganancia, no sirve. Desconocen el rol social del club. No les interesa.
- Por lo que recuerdo, las ideas sobre cambiar de estadio para tener uno más “moderno” no son sólo de la gestión actual. Mauricio Macri en sus periodos frente a Boca (1995-2008) también propuso cosas parecidas ¿no es así?
Sí, pero eran cosas en el aire. Nada muy concreto. Dijo que quería mudar el club al predio de Deportivo Español, hacer un estadio único con Vélez, también llegó a decir que quería un estadio junto a River en el barrio de Belgrano. Pero todo en el aire, declaraciones en los medios y nada más. El tema, nuestra preocupación, es que ahora tiene todo el espacio político a su favor. Ahora quieren este “Estadio Shopping” argumentando que no hay espacio para más hinchas. Pero la realidad es que ellos lo achicaron con butacas y palcos vip. También presentaron proyectos como el 2.462 (la ley marca que al 2019 todos los estadios de CABA tienen que tener el 100% de capacidad con butacas, o sea, abonadas). Ese fue el del legislador PRO Oscar Moscariello que dice que el terreno donde quieren hacer el Estadio Shopping es “ocioso”. Quiere el estadio en esos terrenos como sea. Hablan de una supuesta legislación de la FIFA que obligaría a ampliar la Bombonera. Pero en realidad esa legislación es solo una recomendación y para estadios mundialistas de Europa. Dicen que la Bombonera es vieja y apenas tiene 75 años. Para colmo no presentan ningún tipo de informe que avale que el Estadio actual ya no se puede usar.
- ¿Cuáles son las discusiones actuales de Boca es Pueblo y en la Multisectorial?
Bueno, estamos reunidos en una Mesa Coordinadora sobre los ejes de Cultura, Deporte y Vivienda. El objetivo es participar del Consejo Consultivo para enfrentarnos a los negociados en la Comuna 4 de los terrenos públicos. Es muy difícil llegar a una audiencia pública pero es el único espacio que ofrece el Gobierno de la Ciudad. La discusión ahora es esa.
- ¿Cómo fueron los sucesos en la reunión del Consejo Consultivo en el Centro de Gestión y Participación (CGP) ubicado en Avenida del Barco Centenera 2900 donde hirieron a uno de tus compañeros? ¿Cuál fue el rol de los medios de comunicación con esta noticia?
Nosotros fuimos a defender los derechos de los vecinos y ellos la de los negocios con los terrenos. Fue algo completamente inesperado. El debate no llegó a empezar y nos agredieron verbalmente. Pero luego, el primer golpe fue el cuchillazo a nuestro compañero. Por suerte él ahora está estable y en su casa. Los medios de comunicación en un principio hablaron de una “pelea entre barras”. Después quisieron instalar una disputa a nivel nacional entre kirchneristas y macristas. Pero lo pudimos dar vuelta. Esa noche dejamos un comunicado y cuatro teléfonos. Nuestras voces y las imágenes del tipo- Rodolfo Corzo- con el cuchillo ayudaron a que empezara a entenderse lo que pasó. Está bastante claro y se hizo muy difícil de distorsionar. Actualmente el agresor esta procesado y con prisión preventiva. Pero lo que decimos nosotros es que fue un grupo, no fue una sola persona. Hay una clara responsabilidad del Gobierno de la Ciudad que administra ese espacio, el CGP. Además de que los agresores son empleados de la Ciudad. Pasa que la ausencia del Estado en La Boca es enorme. Entonces las ONG, las salitas, cubren ese espacio. Boca tiene que volver a funcionar como un club de barrio, no puede desconocer su entorno. Un punto importante es que el tema se hizo visible. Y a partir de este suceso podemos considerar que la tarea que realizamos sirve. Sino esta patota no estaría. Lo que esta gente quiere es que los vecinos ya no debatan por los terrenos. Y eso no va a ocurrir porque nosotros de La Boca no nos vamos.
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