CgUghkJWcAEGyXh

Dilma, Temer y el futuro de Brasil

Amílcar Salas Oroño, politólogo especialista en Brasil, charló con De Lirios y Hurones sobre el juicio político que deberá afrontar Dilma Rousseff, quién es Michel Temer y el futuro del país.

– Hasta no hace mucho, Brasil integraba el bloque de potencias económicas emergentes denominado BRICS junto con Rusia, India, China y Sudáfrica. ¿Cómo se explica, entonces, haber llegado a esta situación institucional tan grave?

-  Efectivamente, es muy extraño que siendo la séptima economía del mundo pasen estas cosas. En un país como Brasil, con la importancia que tiene tanto a nivel regional como mundial, que tiene vínculos en prácticamente todos los circuitos comerciales posibles, que ocupa espacios relevantes, llama mucho la atención que sean sus propias instituciones quienes generen una situación de golpe como la que está sucediendo.

– Sobre todo teniendo en cuenta que Dilma en 2014 ganaba las elecciones con el 51,59% de los votos.

- Claro, esta era la cuarta vez consecutiva que el Partido de los Trabajadores (PT) llegaba al gobierno. Sin embargo, en 2014, Dilma va a una segunda vuelta y gana por un margen mucho menor en comparación con elecciones anteriores. A partir de esta victoria más ajustada es que distintos sectores de la oposición se empiezan a organizar de diferentes formas. Desde que ganó Dilma hasta hoy, estos grupos, que cada vez han estado más en sintonía unos con otros, han tratado de generar inestabilidad.

– Hay cierto halo de misterio alrededor del nuevo presidente provisional, por lo que cabe preguntarse, ¿quién es Michel Temer?

- Es una persona que tuvo seis mandatos como diputado, es un abogado de San Pablo y, efectivamente, no es alguien muy conocido. Fue elegido vicepresidente de Dilma en 2010 y en 2014, que es cuando deja de ser diputado. La última vez que fue candidato a diputado, fue uno de los candidatos menos votados en San Pablo. Temer es una figura conocida dentro de la política, pero no para la ciudadanía.

CkuCXqAUoAAc4l0

La expresión de Temer es el reflejo de Brasil a sólo un mes de haber asumido (Twitter).

– ¿Crees que esto es un golpe de Estado?

- Sí. Por supuesto que no es un golpe militar, no es un golpe violento como acostumbraban a hacer los militares en los 70, pero sí es un golpe al Estado de derecho. Por lo tanto, uno podría decir que es un golpe de Estado, en tanto se alteran las normas que deben seguirse a rajatabla para, eventualmente, sacar a un presidente de su cargo. Es decir, para que uno pueda remover a un presidente, que es la figura del juicio político, debe seguir ciertas normas y ciertos pasos, cosa que no ha sucedido. Aquí no se han fundamentado los motivos, no se han encontrado los debidos argumentos que tienen que exponerse. Lo único que ha ocurrido es que algunos diputados y senadores han decidido no mirar lo que tienen que mirar, que es el expediente y los fundamentos de si Dilma cometió infracciones a la hora de gestionar el Estado, que no las cometió, y han levantado la mano para separarla del cargo sólo por sus intenciones políticas. Eso es apartarse de la norma.

– ¿Cuál es el futuro de Dilma?

- Dilma está suspendida 180 días durante los cuales se realiza el juicio propiamente dicho. Hasta ahora lo que ha habido es una aceptación por parte de diputados y senadores para que inicie el juicio. Este proceso durará como máximo 180 días y, si no hay un veredicto en contra de Dilma, ella podrá volver a su cargo.

– Caso contrario, es decir, si la hallan culpable, ¿Dilma iría presa?

- No, son dos cosas distintas. Una cosa es el trámite por el cual se separa a Dilma del cargo que es propio del sistema político. Ella no va presa porque la separen del cargo, ya que esto no es del ámbito de la justicia penal, esto es el ámbito de un juicio político, son dos instancias diferentes. Por eso siempre es importante distinguir eso, a Dilma no se la acusa de corrupción, de que se haya quedado con dinero o de hacerse rica a costa de algún contrato oscuro, sino que en el ámbito de la política se la acusa de mala gestión administrativa en lo que refiere al presupuesto.

– ¿Quiénes van a ser los encargados que determinen si Dilma será removida del cargo de manera permanente?

- Los que ahora se convierten en jueces son todos los senadores. Serán ellos los que van a evaluar si corresponde o no que la separen del cargo. A su vez, para esta ocasión, el cuerpo de senadores será presidido por el Presidente de la Corte Suprema. Estos mismos senadores son los que votaron a favor de que se lleve a cabo el juicio, por lo que es de esperar que, en principio, voten a favor de que se separe a Dilma del cargo en forma definitiva.

CjOUOUdXIAIpeRA

Los pedidos por Dilma también llegaron a las redes sociales (Twitter).

– Se renovó casi en su totalidad el Gabinete. Es válido decir que estamos ante un nuevo gobierno, ¿no es así?

- Sí, es un gobierno con ministros totalmente diferentes a los que tenía Dilma, lo cual es muy curioso porque Temer era el vicepresidente. Pero claro, lo que pasa es que este vicepresidente ha estado muy por detrás de esta jugada, entonces ha sido una situación muy extraña. Una vez que asume como presidente ha convocado a gente que le interesa convocar a él, demostrando lo poco que le importa la institucionalidad.

– Curiosamente, en su discurso destacó la institucionalidad y afirmó que Brasil volvía a su lema de “Orden y Progreso”. Además dejó entrever que se viene un ajuste importante en el país. ¿Cuáles son las medidas que se podrían llegar a tomar?

- Es propio de un político como Michel Temer llenar sus frases con palabras que, si uno las evalúa correctamente, mucho sentido no tienen. En principio uno podría especular que no vienen buenos tiempos para Brasil, porque por los ministros que ha convocado y por la orientación política que quiere implementar, va a apartarse mucho de lo que han sido los gobiernos de Lula y Dilma. Él quiere separarse de esa experiencia política del Partido de los Trabajadores en el gobierno. Por ejemplo, se están empezando a privatizar las universidades y lo mismo se piensa para la salud. Y sin ningún reparo, está encarando lo que conocemos como una política neoliberal.

– ¿Cuál es la situación social actual de Brasil? ¿Hay incertidumbre? ¿Sirvió todo esto para descomprimir un poco y ahora esperar las medidas del nuevo gobierno?

- Todo lo contrario. Desde que Temer asumió la presidencia se ha complicado todavía más la situación, hay más movilizaciones, hay más marchas, realmente se ha puesto muy difícil. Hoy en día, es mucho más caótica que hace un tiempo. El nuevo presidente que venía, supuestamente, a expresar las ganas de tranquilidad, de institucionalidad, usa una expresión que también utilizan acá: él venía a “unir a los brasileños”.

Ckn7_OsXAAE9ZAb

En los días posteriores a la salida de Dilma, fueron miles los brasileños que llenaron la plaza Cinelândia para reclamar la destitución de Michel Temer (Twitter).

– Otra curiosidad es que estas manifestaciones que vos mencionas no son noticia en Argentina. Teniendo en cuenta el seguimiento que se hizo hasta la remoción de Dilma y considerando los intereses del gigante mediático que es O Globo en Brasil, ¿cómo analizás el mapa de medios?

- O Globo es central en la vida brasileña. No tanto por el diario, aunque es uno de los diarios más leídos en todo el país (recordemos que Brasil es un país muy grande por lo que son tres o cuatro los diarios que tienen un alcance total). Lo importante de O Globo es el canal de televisión, el cual realmente tiene un espacio monopólico en lo que es la grilla de televisión. Para dar una idea, el día que se votaba esta separación en la Cámara de Diputados fue un domingo, ese día el multimedio decidió suspender la jornada de futbol en todo el país para transmitir en vivo la votación. La mayoría de las hinchadas han puesto en los partidos carteles en contra de O Globo, por lo que ya el multimedio decidió no mostrar lo que pasa en las tribunas. Es realmente alarmante el control que tiene sobre las cosas.

– ¿Cómo ves la situación política en la región y este avance de la derecha?

- Se ha dado una seguidilla de situaciones que si uno las pone en perspectiva… En 2002, lo que le pasó a Chávez, en 2004 se dio una situación no igual, pero compleja en Haití. En 2009, pasó en Honduras; en Paraguay, en 2012 y ahora pasa en Brasil. En menos de quince años, hay situaciones de interrupción violenta de la Constitución, interrupción a lo que los pueblos habían determinado. Una cosa es que la política económica se pueda revertir y que los gobernantes puedan equivocarse y tengan el derecho a cambiar y otra muy distinta es que un bando de gente los saque. En el caso de Brasil, se trata de un grupo de políticos, muchos de los cuales tienen causas judiciales por corrupción. Hasta hay un ministro de Temer que tiene una causa abierta por homicidio. Son tipos que tienen problemas con la justicia en distintos órdenes los que sacaron a Dilma, quien ha sido una mujer honesta.

amilcar

EL ENTREVISTADO

Amílcar Salas Oroño es Licenciado en Ciencias Políticas (Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Buenos Aires), Magister en Ciencia Política (Universidade de São Paulo, 2005) y Doctor en Ciencias Sociales (Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Buenos Aires, 2011). Además es autor del libro “Ideología y Democracia: Intelectuales, partidos políticos y representación partidaria en Argentina y Brasil desde 1980 al 2003”. Actualmente es docente en la Universidad Nacional de José C. Paz.


Autores

avatar

Nació en 1990 en San Miguel. Es estudiante de comunicación en UNGS. Amante del rugby aunque no ejerce. Muy fana de Breaking Bad y House of cards. Sí, es otro enfermo de las series. Oyente de rock y todos sus derivados. Hace radio en FM La Uni y FM Gallo Rojo. Además es redactor en la revista digital Corriendo La Voz.