Yo no discrimino
Por Tamara Cáceres.
Vivo indignado. Rodeado de gente inculta y salvaje. Yo no discrimino, tampoco soy racista pero no puedo entender cómo esta gente va a apoyar a un candidato por un choripán y un vino. No acatan las leyes, tiran la basura fuera del tacho, se visten con ropa deportiva y te empujan en el colectivo. Encima escuchan cumbia a todo lo que da en la calle, fuman y se drogan. Para comida no les alcanza pero para vino y cigarrillos les sobra.
Yo no discrimino, pero no soporto a esta gente. Insoportables, que andan por las esquinas de mi ciudad... Algunos son limpiaparabrisas y aunque les digas que no te lo limpien, lo hacen igual para sacarte la plata. Son un peligro para mi ciudad, se mezclan con la civilización. Yo no me creo superior, pero esta gente puede contagiarnos su ignorancia. Lo peor es que viven cerca de nuestros condominios, tienen un hogar propio en la villa de los bajos fondos y subsisten a base de reciclado y la venta de pasta base. Lo más terrible es que se reproducen de manera alarmante para cobrar un plan social por cada crio, plata que sale de mi bolsillo. Por eso hay cada vez más villas. Además no saben leer ni escribir, son una cultura primitiva que siempre respondieron hostilmente al hombre blanco. Que quede claro que no estoy discriminando a nadie pero considero que esta raza tiene que estar lejos de la gente culta como yo y otros pocos.
Yo no discrimino, pero si hay otra cosa que no me parece correcta es la entrada que les dan a los inmigrantes en este país. Parece ser que no era suficiente con soportar diversas clases de gente inculta local, y entonces vienen más de afuera para arruinar la vida civilizada. Es un peligro para mi ciudad la existencia del denominado boliviano, esos son los más peligrosos sobre todo para nuestra economía ya que se roban los trabajos. Emigran a nuestras tierras, se dedican al negocio de las verduras y trabajan en fábricas textiles ilegales. Encima son narcotraficantes, como todo inmigrante que viene a este país. Lo único que vienen a hacer es a robar y a tomar terreno ajeno. Increíble, ¡Quieren todo gratis! Lo peor es que se atreven a mandar a sus crías al mismo colegio que mis hijos. Me indigna.
Yo no discrimino pero me asombra cómo esta gente se quiere incorporar a la vida civilizada. A mi vida civilizada. A la mía, sí.
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