Lucas Ostiglia: “La unión del equipo nos diferencia del resto”
Uno de los entrenadores del club de rugby Hindú, de Don Torcuato, contó a De Lirios y Hurones de qué manera encaran el torneo de la URBA Top 14 de este año y dónde estuvieron las claves de los últimos dos títulos de la institución. Además, con 40 recién cumplidos, el ex jugador se refirió a los inicios de su carrera, su experiencia con Los Pumas y su rol como head coach.
-¿Por qué elegiste el rugby como deporte?
-La verdad, fue medio por tradición de mi familia. Mi papá jugó y mi abuelo también, así que lo adopté y lo fui llevando con el tiempo. Una vez que empecé, me gustó y me enganché. Entonces, creo que fue un poco por herencia familiar.
-Además de la ovalada, ¿te movilizaba o sentías interés por otro deporte?
-De chico siempre jugaba al fútbol y me gustaba. Pero la pasión y la locura desde la infancia siempre fue por el rugby. El fútbol lo jugaba con amigos, era simplemente una cosa más. El rugby me lo tomé más en serio.
-¿Qué es lo que más rescatás de tu paso por Italia?
-Es distinto, tenés la posibilidad de entrenarte como acá no podés. En Argentina, capaz que estás estudiando o trabajando. La posibilidad de vivir en un país distinto, con otras culturas, le suma a uno como persona. También se extraña mucho, desde allá, todo lo que se siente jugar en un club con el que tenés lazos. Quizás no adquirís la vivencia de clubes, sólo lo vivís como un deporte. Pero de todas formas lo tomo como una linda experiencia.
Ostiglia fue parte de Los Pumas que rompieron la agenda en los medios. Lograron lo que parecía imposible en 2007, ser tapa por el enorme tercer puesto en Francia 2007. (Twitter)
- ¿Qué encontrás de distinto desde tu primer Mundial con Los Pumas en Gales 1999 hasta el último en Francia 2007?
-Justo debuté en el seleccionado en 1999 y me tocó ir al Mundial. Era muy joven, tenía 23 años. Me pasaban muchas cosas por la cabeza, pero tal vez no estaba desarrollado como jugador para plasmarlo en un Mundial. Sin embargo, jugué dos partidos, y la verdad que lo disfruté mucho. Para el momento que vivía el rugby argentino fue un buen desempeño. Y para el 2007 ya estaba con mucha experiencia por haber jugado al rugby profesionalmente. Fue muy lindo y bueno para mi cierre en el seleccionado.
-Entre los planteles que integraste dentro de Los Pumas, te tocó compartir equipo con otros referentes como Agustín Pichot o Felipe Contepomi. ¿Cómo es tu relación con ellos?
-Buena. Uno siempre trata de aprender de los que tienen más experiencia y pueden darte algo más. Siempre hacer amistades suma, ya sea con esos grandes referentes de Los Pumas, entrenadores o chicos de otros clubes.
-¿Dónde creés que estuvieron las claves de la obtención del título de la URBA 2015 por parte de Hindú?
-Creo que hubo una pertenencia, un “sentirse parte”, que es lo que tienen todos los que vienen a este club. Si bien se entrenan las condiciones técnicas, también hay una unión que nos hace un poco diferente al resto. Y esas cosas te suman un plus en una final o en un partido clave, como sucedió los últimos años. Ese contagio, esa amistad, te hace dar un poco más, y se nota.
-¿Qué encontraste de diferente en este torneo?
-Los equipos están más concentrados y dejan todo hasta el final. A veces nos presionan mucho y eso nos complica sobretodo en la mitad de la cancha. Nos confiamos demás en ciertas ocasiones y perdemos la pelota, eso suele pasar cuando agarramos ventaja. Sin embargo, la actitud del equipo siempre termina por encima de esas cosas y eso nos lleva a que nuevamente estemos peleando los primeros puestos del torneo.
Hindú, la casa de Ostiglia, no para de festejar en Don Torcuato. Bicampeón del Top 14 y del Nacional de Clubes, se perfila para dar otra vuelta...
-¿Cuánto potencia al equipo haber conseguido nuevamente el Nacional de Clubes? Llegar a la recta final siendo bicampeón del Top 14 y nacional...
-Obviamente que es un título que vale muchísimo. Haber logrado cuatro títulos al hilo es consecuencia de un trabajo que comenzó hace muchos años con una camada de buenos jugadores y que después se fue trabajando en juveniles. Eso genera que a la larga sigan llegando jugadores al plantel superior con buenas condiciones y con ese compromiso inmenso por el club. Esas cosas nos hacen lograr títulos como este y darnos ese plus en la recta final del Top 14.
-Del camino como jugador de rugby a la instancia de colaborador, ¿dónde pensás que está el mayor cambio? ¿Qué es lo más lindo de ser entrenador?
-Lo más lindo de todo es jugar. Por ahí, cuando el cuerpo no te da más, tratamos de seguir vinculados al deporte que nos gusta. La forma que encontramos es entrenando, y es complicado. Una cosa es hacer, y otra cosa es explicar cómo hacer. Creo que todavía estoy aprendiendo. Hace más de cuatro años que estoy entrenando y todos los días sigo aprendiendo. Es una linda experiencia.
-Por último, ¿un jugador que elegirías siempre para tu equipo y alguien para mirar?
-Al que quiero en mi equipo siempre es a “Luquitas” Camacho. Por lo que trasmite y siempre le suma un poco más al equipo. ¿Y alguien para mirar? “Juani” Hernández; cuando está en su mejor nivel, no hay jugadores como él.
Es uno de los actuales entrenadores de Hindú Club, el último campeón del Top 14 y Nacional de Clubes, los torneos más importantes a nivel club en Argentina. Como jugador se desempeñó en la posición de ala y Don Torcuato, Italia y Francia los lugares donde eligió jugar. Los días no pasaron para convertirse en Puma, por eso primero estuvo presente en los mundiales Gales 1999 y Australia 2003, para finalmente formar parte de aquellos 31 jugadores que consiguieron el heroico tercer puesto en Francia 2007. Hoy, una vez retirado, quiere seguir buscando la gloria en el equipo que lo vio nacer como jugador y que ama desde que conoció el rugby.
Autores
